Vamos a decir lo que pensamos de la manera más directa que sabemos: el físico importa. Y es más importante que en ningún otro momento de la Historia. Las redes sociales han ejercido una contribución enorme en lo que tiene que ver con eso. Y la verdad es que no es para menos. Las redes sociales han potenciado todo lo que tiene que ver con la imagen. Sobre todo ha sido a raíz del surgimiento de Instagram, porque Facebook no está tan preparada como para vender la imagen de una persona. Luego es verdad que TikTok también ha ejercido una contribución tan importante en ese sentido. En la actualidad, tanto Instagram como TikTok son las principales bazas para apostar por nuestra belleza y parece que así lo van a seguir siendo.
Mostrar al mundo nuestra mejor imagen a través de las redes sociales es algo que, aunque a mucha gente sigue sin gustarle, genera una importante contribución para nuestra vida. El físico importa a la hora de, por ejemplo, buscar trabajo. Y hay alguien que se puede fijar en nosotros y nosotras por el hecho de que tengamos una presencia concreta que quede clara gracias a las fotos, a los reels o al resto de contenido que podemos subir a día de hoy. Por eso es tan importante que tengamos cuentas en las distintas redes sociales. A día de hoy, si quieres ser alguien, tienes que hacerlo.
Podríamos decir que somos conscientes, en la sociedad actual, de la relevancia que tiene la belleza y la imagen para prácticamente todo lo que nos podamos plantear a lo largo de nuestra vida. De acuerdo con lo que comenta una noticia que se publicó en la página web del diario La Razón, los españoles y las españolas invertimos un total de 83 euros al mes en mantener nuestro estado físico. Se trata de una cantidad importante teniendo en cuenta el presupuesto del que podemos disponer cada mes y, sobre todo, teniendo en consideración que hay una serie de gastos que vamos a tener que asumir sí o sí cada mes (alquiler, suministros, coche, gasolina, comida…).
Para cuidar de ese plano físico que os decimos que es tan importante, debemos tener claro que hay que cuidar de varias cosas a la vez, pero… ¿Cómo dividirlas? La división que realizan en Estética Versátil nos parece la que más se puede ajustar a la realidad: hablan de cuidado corporal, de cuidado estético y de cuidado facial. Vamos a ir viendo cada uno de estos planos porque conllevan una serie de procesos diferentes que no tienen que ver unos con los otros pero que, en su conjunto, sí que van a tener una enorme relevancia a la hora de conseguir los objetivos que nos hayamos planteado en materia de belleza e imagen.
Cuidado corporal
Volvemos a decir algo que quizá no sea todo lo políticamente correcto que debería pero que es una realidad como un templo. El cuerpo sí importa. Y mucho. Es cierto que habrá determinados cuerpos que le puedan gustar más a determinadas personas, pero, por regla general, nos va a impactar más que un cuerpo esté bien cuidado que otro que dé la sensación contraria. Seguro que os ha pasado a vosotros y vosotras mismas en más de una ocasión. Y es perfectamente lógico y normal que así sea, sobre todo teniendo en cuenta los estándares de belleza que existen en la sociedad en la que nos encontramos y que, por cierto, no van a cambiar a corto ni medio plazo.
En muchas ocasiones, además, el cuidado corporal va directamente ligado con la salud de las personas. Una de las actividades que podemos poner en relación con este cuidado corporal es la hidratación, que es fundamental para el cuidado de la piel. También entra en este campo todo lo que tenga que ver con los masajes, que ya sabéis que pueden ser elementales a la hora de recuperarnos después de una lesión o para corregir una dolencia que nos esté amargando la vida. Esto es más común de lo que nos imaginamos incluso en personas que no tengan edad para tener dolores. También os puede resultar de mucha utilidad si soléis realizar algún tipo de actividad física.
Cuidado facial
Además del cuerpo, la cara es una de las partes del cuerpo en las que más nos solemos fijar a la hora de determinar si somos personas atractivas o no tanto. Tened en cuenta que es la zona a la que miramos directamente a una persona a la que acabamos de conocer y que nos puede generar una buena impresión o no. El hecho de que tenga una sonrisa bonita, una piel cuidada o un tono de ojos determinado va a hacer que sintamos mayor atracción o confianza en esa persona que si las características que acabamos de comentar fueran diferentes. Es algo con lo que seguro que todos y todas estamos de acuerdo porque, lo queramos o no, nuestro cerebro así lo interpreta.
Hay muchas cosas que nos pueden llegar a preocupar en lo que guarda relación con este asunto. Una de esas cosas puede ser el acné, que es un problema para todas aquellas personas que lo sufren. También hay quienes sufren manchas en la piel y necesitan eliminarlas y ocultarlas en la medida de lo posible. Y, cómo no, el rejuvenecimiento facial es uno de los asuntos que no podemos dejar de lado especialmente si tenemos una edad avanzada. Y es que cuidar de la imagen es, en cierta medida, cuidar también de todos los signos de la edad para evitar que nos puedan jugar una mala pasada a la hora de conseguir esos objetivos que nos hemos marcado.
Cuidado estético
A nadie le resultará extraño que añadamos este tercer tipo de cuidado porque cada vez son más las personas que lo tienen en mente para cuidar de su imagen. Y es que la belleza no es algo que solo dependa de la figura y salud de nuestro cuerpo o de nuestra cara. Las uñas, por poner un ejemplo, son las mejores representantes de este cometido. Y las pestañas también lo pueden ser. Aunque es verdad que quizá no son las primeras cosas en las que nos fijamos a la hora de ponernos enfrente de una persona, sí que es cierto que hablamos de detalles que van a marcar la diferencia con respecto a las personas que nos rodean.
La estética es un asunto que, sobre todo, se suelen valorar en determinados contextos. Un ejemplo más que evidente es el tema que rodea a las bodas, donde el análisis de todo lo que tiene que ver con belleza es mucho más concienzudo porque estamos hablando de un contexto muy formal y que sin duda es el que constituye uno de los momentos más felices de la vida de las personas que están contrayendo matrimonio. Las bodas han sido, son y seguirán siendo momentos en los cuales la estética va a jugar siempre un papel tremendamente relevante para las personas. Tanto las protagonistas de ese evento como las que les acompañan.
¿Qué es lo que pensáis de todo lo que hemos ido comentando hasta ahora? Está claro que cada cual puede tener su propia opinión, aunque no se parezca en nada a la opinión de quien tenga al lado o a la nuestra. La belleza es un asunto difícil de valorar muchas veces, porque tiene aspectos que podríamos considerar objetivos y que se corresponden con esos patrones que la sociedad ha impuesto como bellos, con otros aspectos que son meramente subjetivos y que son valorados de una u otra manera en función de la persona que emite esa valoración.
¡Por cierto! No vayamos a caer en el error de relacionar estética y belleza solamente con las mujeres. Es verdad que han sido ellas las que han liderado el interés por este tipo de cuestiones a lo largo de muchísimo tiempo, pero las cosas han cambiado de lo lindo de un tiempo a esta parte y, ahora, a los hombres también les preocupa todo lo que tiene que ver con esto. Un buen ejemplo de ello se deduce de la noticia que os vamos a enlazar a continuación y que procede de la web bbc.com. Según dicha noticia, a ellos también les importa su imagen corporal. Y es que también ellos se han dado cuenta de lo importante que es esa imagen en el contexto en el que se mueve ahora la sociedad.
Cuidar de nuestra belleza personal es algo que nos debemos a nosotros y nosotras mismas. Es algo que puede reforzar la confianza que sentimos en nuestra propia persona y, por tanto, es algo que no resta en absoluto, que solo proporciona argumentos para que podamos conseguir los objetivos que estamos persiguiendo en nuestra vida. Por eso os recomendamos encarecidamente que os preocupéis por este tema día a día. Ninguna de las personas que lo hace se arrepiente lo más mínimo de ello.