El material con el que se fabrica un reloj define su calidad

Relojes hay de todo tipo, para todos los gustos. Desde relojes de mesa, hasta de pared, los relojes forman parte de nuestro día a día, ya que sin ellos, no seriamos capaces de medir el tiempo. Los puedes encontrar analógicos, digitales, de cuerda, de arena o incluso de sol y arena.

En lo que respecta al reloj de pulsera, el más utilizado pues acompaña nuestra muñeca siempre, la oferta es inmensa, como bien saben los expertos en joyería de Joyería Lorena, con los que tras realizar varias compras han compartido la información para hacer este artículo. No solo en diseño y calidad existe una amplia gama, también en cuanto a prestaciones y funcionalidad. Desde el reloj deportivo hasta el smartwatch, los materiales con los que se fabrican, pueden darnos una idea de la calidad de los mismos.

A lo largo del tiempo, los fabricantes de relojes, han utilizado materiales de lo mas diverso para realizar sus piezas con la finalidad de ofrecer a los usuarios relojes de calidad, resistentes y duraderos. A su vez, la estética y el diseño son tenidos en cuenta para satisfacer los gustos y necesidades de cada persona. Se trata de uno de los accesorios mas comunes que utilizamos, aunque, a decir verdad, le prestamos la mínima atención en la mayoría de los casos, pues gracias al teléfono móvil, sabemos la hora sin tener que mirarnos la muñeca. No obstante, la historia del reloj ha marcado un antes y un después en nuestras vidas. Siguen vigentes, de actualidad y todo el mundo, cuenta con al menos uno.

Para asegurarnos de que un reloj ofrece una buena calidad, hay que prestar atención a los materiales con los que están fabricados. Estos materiales, en gran medida se mantienen desde hace siglos, aunque la introducción de otros más vanguardistas ha tenido una excelente acogida dentro del sector.

Los apasionados de estas piezas, elaboradas con mimo por los maestros relojeros, son capaces de identificar su calidad solo con comprobar los materiales en los que los fabrican. Prestar atención a este detalle, marca la diferencia entre relojes que pueden durar toda la vida y relojes que pasarán a la historia en pocos años.

Materiales como el platino, el oro y el acero, por ejemplo, destacan por la solidez que se percibe al tacto. Al tocarlos con la uña, puedes sentir la fuerza de sus materiales y al contacto con la muñeca, pueden resultar fríos. Materiales de menor calidad, pueden notarse huecos al golpearlos ligeramente, en tanto que un buen material, resulta sólido. Un detalle a tener en cuenta es la sensación plastificada que proporcionan relojes elaborados con materiales de menor calidad.

Materiales que ofrecen una mayor calidad

Expertos en la materia, aseguran que, aun existiendo una gran variedad de relojes en el mercado, cuyas marcas garantizan ser los mejores, lo cierto es que para saber si en realidad eso es cierto, hay que fijarse en la calidad del material. Este es el que determinará en gran medida la resistencia y durabilidad del reloj, así como su funcionamiento. Suele pensarse que los mejores relojes son sin duda alguna los fabricados en oro. Si bien es cierto que este material ofrece unas excelentes garantías, otros materiales le andan a la zaga, destacando por la calidad que poseen. Conocer estos materiales y sus propiedades, garantiza la adquisición de un buen reloj.

Actualmente, el acero es uno de los materiales más utilizados por el sector de la relojería para fabricar sus piezas. Aunque durante los siglos diecisiete y dieciocho, debido a la exclusividad de los que podían llevar relojes, los metales preciosos como el oro, eran los mas utilizados. Esto otorgaba distinción y elegancia a la clase social alta que era la que podía permitirse el uso de un reloj.

Entre los muchos materiales que podemos encontrar en la actualidad, oro y acero se complementan con la alquimia moderna, ofreciendo un abanico de posibilidades tan amplio que todo el mundo, puede encontrar el reloj de sus sueños en los materiales que mejores prestaciones ofrecen.

Hablemos en primer lugar del acero inoxidable, presente tanto en joyería como en relojería por sus grandes propiedades. Este metal, formado por una aleación de hierro, cromo y carbono, se considera inoxidable cuando su contenido en cromo es como mínimo de un trece por ciento, ya que es el responsable de que aumente la resistencia a la corrosión. Suele ser el más común en la fabricación de las cajas de los relojes de buena calidad que, destaca por su dureza y resistencia a los golpes, ralladuras y durabilidad. Dentro de las variedades de acero inoxidable, destaca el acero Oystersteel, aleación poco utilizada por otros fabricantes que no sea la prestigiosa firma Rolex, debido a su mayor coste y complejidad en la manipulación. Este acero en particular, resiste bien a la corrosión y adquiere un espectacular brillo cuando es pulido.

El titanio es un material muy agradecido en el sector relojero. La mitad de pesado y el doble de resistente que el acero inoxidable, se utiliza principalmente para fabricar las cajas de los relojes, generalmente deportivos y de buceo. Ofrece una gran ventaja que es la biocompatibilidad, lo que quiere decir que resiste los fluidos corporales y es totalmente hipoalergénico. Se trata de un material robusto, resistente a los golpes y a pesar de que se puede rallar, es mas resistente a los arañazos que el acero, lo que se traduce en una mayor dificultad en el pulido y trabajado del mismo. Se encuentra disponible en diferentes grados, siendo el numero dos el más utilizado en relojería por su pureza y el grado cinco que mejora la ductilidad y soldabilidad.

Por supuesto, no podemos continuar sin hablar del oro. Material por excelencia en la relojería de alto nivel, más por cuestiones estéticas que prácticas, puesto que ofrece acabados de lujo. Cajas y brazaletes se fabrican con este material cuando se trata de relojería fina y alta relojería. Su color amarillo pálido natural, adquiere gran resistencia u color, si es aleado con otros metales. Ofrece una gran resistencia a la oxidación, es maleable y fácil de trabajar, otorgando gran valor a la pieza. En clara desventaja con materiales como el acero, por la suavidad que presenta y lo hace proclive a sufrir ralladuras, a la vez que puede deformarse a elevadas temperaturas. Se utiliza desde hace siglos por los maestros relojeros más preciados, siendo actualmente trabajado con diferentes aleaciones para ofrecer un color particular u otra serie de propiedades a cada pieza que, suele ser, exclusiva.

En los últimos tiempos, el aluminio ha ido ganando terreno en el sector. Se trata de un metal no ferromagnético, por lo que se utiliza generalmente en la creación de aleaciones para la espiral y el reemplazo para componentes del interior de los relojes. A veces se utiliza para fabricar la caja por su ligereza, la belleza que confiere a la pieza y la accesibilidad, también se utiliza para crear los biseles de relojes deportivos de buceo o aviación. De fácil reciclaje y gran estabilidad, su precio es sin duda una de las mayores ventajas.

Podemos encontrar piezas fabricadas en bronce. Este metal compuesto de cobre y estaño, se utilizaba para fabricar rodamientos, engranajes y componentes de fricción. Para la fabricación de cajas, se utiliza con diferentes aleaciones que garanticen la prevención de posibles alergias al metal o las alteraciones aceleradas del mismo, debido a su alto nivel de oxidación. Este factor, a priori poco ventajoso, se convirtió en un de sus mayores atractivos, puesto que adquiere una pátina única en función del pH y estilo del vida de quien lo porta en su muñeca.

Desde el siglo diecinueve, el platino ha sido utilizado en la fabricación de relojes. Mayormente para crear las cajas y en algunas hebillas de correa. Es poco habitual encontrarlo en los brazaletes por el peso que añade a la pieza, así como el elevado coste que supone. Algunas marcas de prestigio, diferencian sus relojes de platino como Rolex que presenta esto relojes con un color denominado azul glaciar o Patek Philippe que engasta un diamante en el canto de la caja. En lo que a propiedades respecta, se trata de un material tres veces más pesado que el acero y ofrece una mayor dureza, algo que lo convierte en difícil de mecanizar.

Aunque existen más materiales con los que se fabrican relojes de máxima calidad, como el zafiro y la plata, no podemos terminar este artículo sin mencionar el material más utilizado en los últimos años: el carbono. De aparición reciente en el sector, el desarrollo de diferentes procesos a base de carbonos para fabricar cajas, ha ido en aumento. Los procedimientos químicos empleados para fijar las partículas, hacen que las mismas formen una superficie altamente resistente y duradera. La fibra de carbono o los diferentes layers del material, ofrecen una apariencia y patrones únicos, razón por la que el sector ha acogido este material como una excelente opción.

Estos materiales son los más habituales en el sector relojero actual. Cada uno con una serie de propiedades y particularidades que ofrecen al consumidor una variada oferta en cuanto a calidad y diseño. Siempre se ha dicho que el tiempo es oro, pero también, puede ser acero.

 

 

 

Articulos relacionados

Scroll al inicio