Hay determinados sectores económicos que siempre han sido relevantes, pero que han redoblado su importancia en los últimos tiempos tanto en nuestro país como más allá de las fronteras que lo delimitan. Cada actividad tiene una especie de Edad de Oro en la que todo lo que tiene que ver con ella se convierte en algo todavía mucho más interesante y genera un beneficio mayor. Una de las actividades que se encuentra en esa situación en la actualidad es el transporte de mercancías, que se ha convertido en una pieza angular para una economía que empieza a girar en torno a él.
Sin duda, esta es una de las actividades del momento principalmente gracias a una figura como lo es el comercio electrónico, que hace que las empresas de la actualidad ya no solo tengan que competir por el precio al que venden uno de sus productos o la calidad que el mismo atesora. Ahora mismo también se compite por el tiempo que pasa hasta que nos lo entregan. Y eso es lo que permite marcar la diferencia entre las diferentes empresas en muchos sentidos. En un mundo tan globalizado como el actual, esa diferencia en el tiempo de entrega es mucho más posible que marca la diferencia que el dinero que le cueste al cliente. Hubiese parecido increíble hace algunos años, pero esta es la realidad en la que nos movemos ahora.
El transporte de mercancías se ha convertido en ese mecanismo que resulta idóneo para conseguir reducir al máximo ese tiempo. No podía ser de otra manera si queremos conseguir que lo que el cliente compre hoy se le entregue mañana o en apenas unos pocos días. Sin esa modalidad de transporte, está claro que no podríamos concebir la sociedad como lo hacemos hoy, una sociedad que ha conseguido ahorrar tiempo y dinero en salir a las tiendas físicas a hacerse con un determinado tipo de producto. ¿Os imagináis el caos que hubiese sido una ciudad como Madrid durante el pasado puente de la Constitución si no hubiese existido el comercio electrónico y más gente hubiera tenido que salir de su casa para comprar?
El mercado del transporte de mercancías, eso sí, está experimentando una fase en la que se están pudiendo vislumbrar varias tendencias, las cuales se recogen en una noticia interesante publicada por El Diario de Cantabria que os enlazamos a continuación. Como vais a poder ver, esas tendencias tienen que ver con la sostenibilidad en un transporte de mercancías que tiene que poner su granito de arena en lo que tiene que ver con la lucha contra el cambio climático y la degradación de nuestro entorno, pero también están muy relacionadas con la flexibilidad en las soluciones que ofrece, el crecimiento en el transporte aéreo de mercancías o la adopción de tecnología, que es una cuestión de obligado cumplimiento para conquistar aquello que llamamos eficiencia.
Lo que está claro es que los datos asociados al transporte de mercancías avalan el crecimiento de un sector que se encuentra más en auge que nunca. En el caso del transporte de mercancías por carretera, que es en el que nos queremos centrar de aquí en adelante, creció en el primer trimestre de 2023 en un 11’16% en comparación con los mismos meses del año anterior, lo cual revela que las cosas se están haciendo muy bien en este sentido y que seguramente estemos ante una de esas actividades que haya venido al top económico sectorial para quedarse dentro de él. La verdad es que no es para menos. Son muchas las empresas que dependen de una actividad como esta.
Como es lógico, una actividad como el transporte de mercancías por carretera requiere de una cierta seguridad. Ya sabemos que la carretera puede presentar innumerables peligros como consecuencia del mal estado de una vía, unas condiciones climatológicas adversas o simplemente a causa de cruzarnos con alguien que no se encuentre en condiciones de conducir y que pueda provocar un accidente en el que el vehículo en el que se transportan mercancías se vea involucrado. Esos peligros, que existen e inevitablemente están ahí, son los que provocan que las empresas del sector estén cada vez más concienciadas en lo que respecta a una cuestión como la contratación de un seguro para mercancías en el transporte por carreteras. En Aragonés & Cemborain manejan este tipo de asuntos a diario y se encuentran en una posición perfecta para indicarnos que la contratación de este tipo de seguros por parte de las empresas logísticas se ha multiplicado por tres en apenas un año.
No está de más que las empresas logísticas se cubran las espaldas con aspectos como los que hemos mencionado en el párrafo anterior. Es una necesidad que tienen en primer lugar para no quedarse al margen de la legalidad vigente y, en segunda instancia, para ganar confianza con el cliente, que siempre va a tener más ganas de depositar esa confianza en la empresa si cuenta con esa salvaguarda. Los seguros siempre son una de las mejores ayudas posibles para intentar que no haya problemas en la entrega de mercancías y de conseguir tener un colchón de seguridad en el caso de que ocurra algo. Si no, la intranquilidad puede copar todo nuestro ser sin que podamos hacer nada para evitarlo.
Un sector que nos ha permitido salir de la crisis económica de 2007
Cuando nos metimos en la crisis económica que comenzó en el año 2007, la verdad es que nadie pensaba que iba a ser algo tan negativo a nivel social como lo fue la del crack de 1929. Millones y millones de personas perdieron su puesto de trabajo, el consumo se fue a mínimos históricos y la calidad de vida de las personas decreció de una manera brutal como consecuencia de todo eso, haciendo que todo lo que llevábamos años construyendo se viera amenazado de una manera tremenda en apenas unos meses. Los años que siguieron a ese 2007 fueron duros, muy duros. Nadie se podía quedar tranquilo y hacer como si la cosa no fuera con él. Podía ser que en cuestión de días perdiera su trabajo y sus expectativas de futuro.
Por aquel entonces, el comercio electrónico no existía. Había algún proyecto aislado para intentar hacer algo parecido a lo que conocemos hoy, pero lo cierto es que fue años más tarde cuando empezamos a tener la posibilidad de pagar por Internet de una manera segura y empezar a ganar en comodidad a la hora de adquirir todos aquellos bienes o servicios que nos hiciesen falta. Gracias a esa comodidad y a la mejora de la situación económica que fue llegando progresivamente hasta 2020, la situación general mejoró mucho y pudimos empezar a considerar que conseguimos dejar atrás uno de los periodos económicos más difíciles de todos cuantos hemos tenido delante.
Además, y por si fuera poco, todo lo que tiene que ver con el comercio electrónico ha servido para que la economía española o mundial no se derrumbase en uno de los momentos más complicados que nos ha tocado pasar: la crisis social, sanitaria y económica del coronavirus, que ha sido un auténtico desafío y que provocó que muchos sectores tuvieran que paralizar por completo su actividad durante algunos meses. Podríamos estar hablando de la causa de una hecatombe espectacular, pero lo cierto es que el consumo a través del comercio electrónico ha permitido rebajar la gravedad de una crisis que podría haber sido mucho peor de lo que ha terminado siendo. Debemos congratularnos por ello.
Por todo esto, creemos que el comercio electrónico ha tenido un impacto muy grande en el conjunto de la sociedad y la economía mundiales en los últimos tiempos. Es evidente que va a seguir siendo así y que estamos hablando de un arma que ha servido y va a seguir sirviendo para revitalizar un consumo que se ha visto afectado de una manera sustancial durante las distintas crisis económicas que hemos ido padeciendo y durante periodos de inflación como el que nos tocó vivir a raíz de la llegada de la guerra a Ucrania. Si queremos hacer posible que haya consumo en la sociedad de hoy, tenemos que ponérselo fácil a la gente. Esa es la clave para dar con la tecla adecuada.
El comercio electrónico ha proporcionado a la economía un movimiento que difícilmente podría haber conseguido de otra manera. Y esto es algo que debemos celebrar. Cuando la economía marcha bien y hay consumo, es mucho más probable que encontremos la posibilidad de ganar dinero a través de un trabajo y que podamos ahorrar. Si no fuera así, si la economía fuera mucho más estanca y estuviéramos más pendientes de ahorrar y no gastar, tendríamos más problemas a nivel general. Debe haber movimiento en una economía, tiene que ser una cuestión que nunca falte porque es la que permite que la rueda de la vida siga girando. Y eso, amigos y amigas, es lo que está siendo posible gracias al denominado e-commerce.