Las bolsas de plástico biodegradables compostables no contaminan el medio ambiente

Estamos acostumbrados a utilizar bolsas de plástico prácticamente a diario, ya que se producen 350 millones de toneladas de plásticos anualmente en el mundo y la mayor parte de estas bolsas ni se reutilizan ni se reciclan. En España utilizamos una media de 144 bolsas de plástico por persona, ya que es uno de los países europeos que más plásticos consumen. «Los plásticos de un solo uso se han convertido en una plaga sin precedentes», explica Julio Barea, miembro de Greenpeace España.

«Hemos normalizado tanto su consumo que ya no pensamos en lo grave que es utilizar una cucharilla desechable durante unos segundos y después tirarla. En muchos casos, estos productos acaban arrojados en los océanos, donde tardan cientos de años en degradarse», añade Barea. Varias toneladas de plástico llegan al mar cada año porque el plástico convencional, compuesto a base de elementos provenientes del petróleo, es muy complicado de reciclar. Aunque Naciones Unidas quiere acabar con los plásticos de un solo uso de aquí a 2030.

Desde El Mundo informan que «estas bolsas están compuestas de sustancias derivadas del petróleo que pueden tardar en degradarse más de medio siglo». Cada vez más personas tratan de eliminar el plástico de sus vidas y han dejado de comprar botellas de agua de plástico o pajitas. Incluso, muchas empresas buscan reducir el consumo de bolsas de plástico y optan por las bolsas biodegradables compostables.

Estas bolsas son más sostenibles y respetuosas con el medioambiente. A diferencia de las bolsas de plástico convencional, no requieren de materiales derivados de fuentes de origen fósil como el petróleo. Son resistentes y cumplen con la normativa y requisitos establecidos. Pero se recomienda mantener las bolsas en lugares secos y evitar el contacto con la luz directa, para preservar su calidad.

Un estudio de nova-Institute informa que el mercado de productos de plásticos compostables y biodegradables creció hasta las 100.000 toneladas en 2015. Según este informe dos tercios de todos los productos en el mercado son las bolsas compostables, que se utilizan para ir de compras o para la recogida de los residuos biológicos. Muchas farmacias optan por estas bolsas porque mejoran la imagen de marca al mostrarle a los clientes que son empresas sostenibles y responsables con el medioambiente. Además, son conscientes de que el plástico convencional, compuesto a base de elementos provenientes del petróleo, no se biodegrada y contamina los mares.

Los farmacéuticos saben que las bolsas de plástico biodegradables compostables pueden descomponerse de manera natural gracias a la acción de microorganismos, pero esto no ocurre con las bolsas de polietileno. Además, estas bolsas son totalmente personalizables porque pueden llevar el logo de la farmacia y la imagen. Las farmacias también apuestan por estos productos porque son resistentes y pueden elegir entre una variedad de tamaños y diseños.

Para conocer más características de estas bolsas le hemos preguntado a los especialistas en bolsas recicladas y bolsas biodegradables compostables para farmacias de la empresa bioplásticos Genil y estos profesionales nos han informado que estas bolsas consumen menos agua, reducen la huella de carbono, cumplen con las normativas ambientales más estrictas, están elaboradas con materiales orgánicos, pueden descomponerse en año y medio, y son resistentes.

Es necesario optar por fórmulas más sostenibles para lograr un planeta mas verde. La población está más preocupada por la salud y el medioambiente y, por lo tanto, apuestan por los productos que son más respetuosos con el medioambiente. Las bolsas de plástico biodegradables compostables sirven para transportar los productos de farmacia pero también los alimentos.  Incluso, podemos utilizarlas para almacenar la basura orgánica.

No deben ser desechadas en el contenedor amarillo, ya que deben ser depositadas en el contenedor marrón para garantizar así su correcto tratamiento. Sabemos que las bolsas biodegradables compostables pueden ser la elección ideal para aquellos que buscan soluciones respetuosas con el medio ambiente.

Biodegradable significa que ese plástico puede descomponerse en nutrientes y biomasa. Como explica AENOR, si en una bolsa se dice que es biodegradable debe cumplir la norma UNE-EN 13432, que define la biodegradabilidad final como: “Descomposición de un compuesto químico orgánico por microorganismos en presencia de oxígeno para dar dióxido de carbono, agua, sales minerales en cualquier elemento presente (mineralización) y nueva biomasa; o bien en ausencia de oxígeno para dar dióxido de carbono, metano, sales minerales y nueva biomasa”.

Para que un material pueda considerarse compostable, debe hacer compost (abono orgánico para la agricultura) y biodegradarse a la vez que el resto de materia orgánica que llega a una planta de compostaje. Ya sabemos que las bolsas biodegradables compostables están elaboradas con materiales orgánicos, no contaminan el medio ambiente y no dejan residuos tóxicos.

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