Hay acciones que empiezan siendo una mera tendencia pero que terminan convirtiéndose en algo mucho más importante que eso. Uno de los mejores ejemplos que podemos encontrar en nuestra sociedad a día de hoy tiene que ver con las redes sociales, que empezaron siendo algo propio de una minoría de la población pero que han terminado convirtiéndose en algo prácticamente necesario para todos y cada uno de nosotros y nosotras. Hoy, ya no seríamos capaces de vivir sin mirar qué se mueve por TikTok, la última foto que una determinada persona ha subido a Instagram puedo el comentario que alguien ha realizado en Twitter al respecto de cualquier tema.
El asunto de lo que os vamos a hablar en todos estos párrafos tiene muchas similitudes con el ejemplo que acabamos de comentar. Nos referimos al vape, ese instrumento que empezó siendo cosa de unos pocos pero que se ha convertido en algo que va más allá de ser una mera tendencia. En España, se empezaron a dejar ver a principios de siglo, aunque fue en la década pasada cuando se fue convirtiendo en un objeto de lo más habitual entre distintos tipos de público. A día de hoy, ya nos parece absolutamente normal ver a alguien vapeando por la calle. De hecho, incluso se ha convertido en algo que nos aporta cierta imagen.
En una noticia que hemos analizado recientemente que fue publicada en la página web BBC.com, se comentan cinco gráficos que muestran cómo ha ido evolucionando la venta de cigarrillos electrónicos alrededor de todo el mundo. La noticia data del año 2018, pero lo cierto es que ya muestra la tendencia al alza que ha tenido un sector como del que estamos hablando. Aquí van los datos:
- El número de vapeadores vendidos en 2011 era de 6 millones, mientras que en el año 2016 ya se habían alcanzado las 35 millones de unidades vendidas.
- El gasto en cigarrillos electrónicos se estaba disparando. En 2011 era de 4.200 millones de dólares de Estados Unidos, mientras que solo un lustro más tarde la cantidad se había elevado hasta alcanzar una cota superior a los 22.000 millones de dólares.
- Los vapes de tanque abierto son los más populares. En la noticia de la que os hemos hablado se muestra que la brecha entre estos y los de tanque cerrado se ha incrementado entre los dos años que estamos analizando, 2011 y 2016, en favor de los de tanque abierto.
- La mayor parte de los cigarrillos electrónicos son vendidos en tiendas especializadas en un producto como del que estamos hablando. La gente valora muchísimo la especialización dentro de este campo y eso dice mucho de las personas que trabajan dentro de este sector.
- El motivo principal por el cual la gente usa un cigarrillo electrónico es el de reducir la dependencia del tabaco tradicional. Eso es lo que han manifestado el 49% de las personas que fueron preguntadas por este tema y que suelen vapear.
En España, el número de consumidores de cigarrillos electrónicos no ha parado de crecer en los últimos años y una buena prueba de ello es la noticia que vamos a compartir con vosotros y vosotras a continuación. Fue publicada en la página web del diario El Mundo y decía que el número de consumidores de este tipo de cigarrillos superaba ya la población de una región como Murcia, alcanzando una cifra total de más de 472.000 personas. Creemos que esta es una cifra más que suficiente para decir que el consumo de cigarrillos electrónicos es algo más que una simple tendencia, ¿no os parece?
Los cigarrillos electrónicos o vapes han llegado hasta nuestros días para quedarse. Ya no hay nadie que tenga alguna duda al respecto. El número de personas que utiliza estos productos se ha multiplicado, la facturación de las empresas que se dedican a este sector también y la imagen de estos negocios ha sufrido una mejora considerable. Así nos lo han contado desde Disposable vape shop, una de las entidades que forma parte de este nicho de negocio y cuyos profesionales han sido testigos de todos los avances de los que os hablamos y que van a seguir creciendo de cara a los años que están por venir.
Hablamos de una cuestión global, no solo nacional
Cuando nos aproximamos a un tema como del que estamos hablando, debemos hacerlo teniendo en cuenta que el crecimiento en el uso de cigarrillos electrónicos no solo se ha hecho evidente en el interior de nuestras fronteras, sino también más allá de las mismas. En países europeos, como el Reino Unido, Alemania o Francia, es bastante habitual que la gente lleve uno de estos productos encima. También lo es en Estados Unidos, Canadá, Australia o Japón. Y es que estamos hablando de un fenómeno que no conoce fronteras y que todavía tiene muchas cotas que alcanzar y muchos muros que derribar.
Además, el público que lo usa es de diferentes generaciones. Es cierto que el cigarrillo electrónico empezó siendo usado por gente que era mayormente joven, pero con el tiempo el público objetivo se ha ido incrementando hasta ser bastante heterogéneo. Hoy en día, a nadie le parecerá raro que una persona de mediana o avanzada edad vaya usando uno de esos productos por la calle, pero hace unos 10 o 12 años sí que nos hubiera parecido raro. Como ocurre en todos los campos de la vida, existe una evolución en este y seguro que de cara al futuro se van a seguir produciendo cambios en todos los sentidos.
Y también se van a seguir produciendo cambios en todo lo que tiene que ver con la cantidad total de personas que usa cigarrillos electrónicos tanto en el interior de nuestras fronteras como a nivel internacional. Y van a ser hacia arriba. Son muchas las personas que se han sentido atraídas por el cigarrillo electrónico y que han encontrado en este producto un vídeo para dejar de lado el tabaco tradicional, que, por cierto, no para de subir de precio. El cigarrillo electrónico ya le ha comido la tostada y lo va a hacer en mayor medida de cara a los próximos años.
El olor, otro de los motivos por los que se escoge esta opción
Uno de los grandes motivos que han favorecido ese crecimiento de la venta de cigarrillos electrónicos y ese de crecimiento del tabaco tradicional del que estábamos hablando en el párrafo anterior tiene que ver directamente con el olor que se relaciona con un producto y con el otro. El tabaco tradicional provoca una fuerte repulsión entre la gente porque el olor que emana de él no es precisamente el mejor y porque se pega a nuestra ropa e incluso nuestro pelo, generando una incomodidad más que evidente entre muchas personas.
El cigarrillo electrónico, por otra parte, es un producto que no solo evita ese mal olor, sino que lleva asociado otro olor completamente diferente y que sí genera una buena sensación ya no solo entre los consumidores habituales, sino entre las personas que se encuentran alrededor de estos. Ese, el del olor, ha sido uno de los más grandes argumentos de venta en lo que tiene que ver con este producto, convirtiéndose de ese modo en una herramienta de marketing que ha sido realmente útil y que ha hecho posible que los registros de ventas de cigarrillos electrónicos hayan sido tan positivos a lo largo y ancho de nuestro planeta.
Existen razones más que de sobra para confiar en que el cigarrillo electrónico continúe disponiendo de la imagen tan buena que le rodea y del público tan fiel que lo utiliza. Quienes tuvieron la idea de fabricarlo por primera vez hicieron un gran trabajo y estamos convencidos de que los frutos de ese trabajo van a continuar siendo muy positivos para este sector de cara a los tiempos que están por venir. Y es que, si nos ponemos a comparar lo que supone usar un cigarrillo electrónico o fumarse un cigarrillo tradicional, lo cierto es que no hay color. Cada vez va a ser mayor el porcentaje de gente que se decante por la primera de esas dos opciones. Y esa opinión va a estar más que justificada.
Es cierto que los tiempos cambian y que todo lo que conocemos en el día de hoy puede verse trastocado en algún momento del futuro, pero creemos que por el momento no existen argumentos para considerar que existe el peligro de que se reduzca el número de cigarrillos electrónicos que se venden a lo largo y ancho del mundo cada año. Hemos hablado de un producto que ha superado con claridad en todas las facetas a su antecesor y que, a buen seguro, va a ir incorporando todavía más mejoras para perpetuarse y seguir obteniendo la fidelidad de millones de personas. Las personas que se dedican a este sector confían en ello y nosotros estamos convencidos de que el tiempo les va a dar la razón.