¿Cómo preparar unas oposiciones de educación infantil?

La preparación de oposiciones en el ámbito de la educación infantil es un proceso desafiante, pero a la vez gratificante para aquellos que aspiran a trabajar como maestros de los más pequeños. Las oposiciones son una gran oportunidad para acceder a un empleo estable en el sector público, en este caso, en instituciones educativas.

Pasos para preparar unas oposiciones

Las oposiciones para educación infantil son de las más demandadas en España. Por ello, a parte de la complejidad que tienen de por sí, hay que tener en cuenta que se añade la dificultad de tener muchos adversarios para obtener la mejor nota posible y así, acceder al trabajo deseado. 

Con el fin de lograr el objetivo, aprobar y tener plaza como maestro de educación infantil, los pasos a seguir, son:

  • Conoce los requisitos y el temario:

Antes de comenzar la preparación, es esencial familiarizarse con los requisitos específicos del proceso de oposición y el temario establecido. Esto incluye la normativa educativa vigente, las competencias que se evaluarán y los contenidos que abordarán las pruebas. Hay que tener en cuenta que puede variar en función de cada Comunidad Autónoma, así que tenlo en cuenta a la hora de presentarte. 

  • Haz una planificación estratégica:

Elabora un plan de estudio detallado que abarque todos los temas que pueden aparecer en el examen. Divide el tiempo de estudio de manera equitativa para asegurar que cada área sea atendida. Además, ten en cuenta la distribución de los distintos tipos de pruebas, como la parte teórica y práctica. Son exámenes distintos y por tanto, la forma de estudio puede variar para ser más eficaz. 

  • Recursos didácticos:

Utiliza una variedad de recursos didácticos. Es decir, no te centres solo en apuntes propios, puedes tener también como referencia libros especializados, material audiovisual, y recursos online. En este paso es importante tener en cuenta que existen plataformas de simulacros de examen que permite conocer exactamente el formato de las pruebas y hacer un simulacro real. 

  • Preparación Pedagógica:

Además de estudiar para tener todos los conocimientos teóricos exigidos, es importante prestar atención en el desarrollo de habilidades pedagógicas. Un maestro de niños de corta edad debe ser capaz de diseñar actividades educativas, gestionar el aula, y adaptarse a las necesidades individuales de cada uno de los niños. Sin una preparación pedagógica es difícil tener las habilidades necesarias para trabajar en una clase. 

  • Práctica de casos reales y prácticos:

Una parte importante de las oposiciones son los casos prácticos. Por ello, hay que dedicar tiempo a la resolución de casos prácticos. Entre ellos se encuentra la elaboración propia de programas o unidades didácticas. Es la forma de poner en práctica los conocimientos teóricos que se han adquirido.

  • Seguimiento y evaluación continua:

Es importante hacer cada poco tiempo una evaluación de cómo se lleva. Es la forma de saber donde se flojea y donde el aprendizaje ha sido más eficaz. Sirve para ajustar la planificación. Para ello, se suele buscar retroalimentación por parte de compañeros, online o directamente de profesores. 

  • Cuida tu bienestar:

Unas oposiciones son un quebradero de cabeza. En muchos casos provoca estrés y ansiedad. Por ello, más allá del estudio hay que aprender a cuidar la salud mental y física. Y, para ello, se requiere también tiempo de descanso. Estudiar todo el día sin descanso ni pausas no es efectivo ni recomendable por sus consecuencias en el bienestar.

Proceso

El proceso de oposición para acceder a un puesto de maestro de educación infantil generalmente consta de varias fases. Es importante tener en cuenta que las fases pueden variar según la normativa específica de cada comunidad. No obstante, estas son las fases comunes en cualquier oposición de maestro de educación infantil. 

Convocatoria

Es la primera fase, en la que se hace la publicación oficial de la convocatoria. En ella se  anuncia la apertura de plazas para el ingreso a un cuerpo docente. Es donde se alberga toda la información real de la oposición. Tal como los requisitos, plazos de inscripción y documentación necesaria. Aunque también aparece en las páginas de las comunidades autónomas

Presentación de solicitudes

Una vez se tenga toda la información y se recopile todos los datos necesarios es el momento de presentar la solicitud. En ella se adjunta toda la documentación requerida.

Se establece un período específico para la presentación de solicitudes, durante el cual los candidatos deben completar todos los trámites administrativos.

Admisión de candidatos

En esta fase se revisan detalladamente todas las solicitudes para verificar que los candidatos cumplen con los requisitos establecidos en la convocatoria. Tras ello, se hace una publicación de la lista de admitidos y excluidos. En este último caso existe un periodo para subsanar posibles errores.

Fase de oposición

Es la fase más importante. En la que se realizan los exámenes que determinan si eres apto o no como maestro. Consta de dos fases: 

  • Parte teórica. Un examen escrito que evalúa los conocimientos específicos del temario establecido.
  • Parte práctica. Resolución de casos prácticos, elaboración de programaciones didácticas o situaciones simuladas.
  • Defensa oral. Algunas convocatorias incluyen una fase donde los candidatos deben defender oralmente su programación o casos prácticos.

Fase de concurso

Tras el examen hay un periodo de evaluación de méritos académicos y profesionales que pueden sumar puntos en la puntuación final. Entre ellos, la experiencia o formación. 

Valoración de méritos

Tras obtener la puntuación de los exámenes que componen la convocatoria y de la baremación de los méritos se hace una valoración conjunta. 

Listas de aprobados y adjudicación de plazas

En penúltimo lugar, la fase más deseada por los aspirantes es la publicación de la lista de aprobados y clasificación según las puntuaciones obtenidas. Es decir se adjudican las plazas según la clasificación final obtenida, donde se valora la nota de los exámenes y los méritos. 

Nombramiento y toma de posesión

Los candidatos que han superado las oposiciones con todo lo que ello conlleva son nombrados oficialmente para ocupar una plaza como maestro de educación infantil. Iniciando así todo el proceso administrativo.

Fase teórica y practica 

Como hemos mencionado en el apartado anterior la parte más importante de una oposición es el examen. Es lo que realmente determina el acceso a un puesto como maestro de educación infantil. 

El examen se divide, por normal general, en dos partes. Por un lado, la parte teórica y por otro, la parte práctica. Ambas dirigidas a evaluar las habilidades y competencias de cada uno de los candidatos. Pues es necesario estar capacitado para desempeñar todas las funciones que conlleva ser maestro. 

La parte teórica es quizás la más temida por todos. Es el examen escrito en el que debes demostrar todos tus conocimientos sobre temas específicos. La finalidad es saber si el candidato en cuestión ha comprendido los temas. El temario que se tiene que estudiar y que puede ser pregunta de examen abarca una amplia variedad de temas. Desde las leyes educativas vigentes en el momento hasta otros temas relacionados con la psicología infantil, y otros aspectos que son importantes para la enseñanza en el nivel de educación infantil.

Para esta parte teórica es necesario llevar a cabo un estudio detallado y dedicado de cada uno de los temas que componen el temario global. Para ello, como decíamos, no vale solo con apuntes o solo una fuente de información. Lo más adecuado es combinar diversos recursos. Pueden ser apuntes externos, profesores particulares, documentos oficiales o libros especializados, entre otros muchos. O, como explican desde Preparadores Valladolid, especializados en oposiciones de enseñanza, “los cursos completos ofrecen temarios propios, resolución de casos prácticos, elaboración y defensa de la programación y unidades didácticas.”

Además del estudio es importante que en el examen, la redacción sea clara, concisa, que de respuesta a lo que realmente se pregunta, sin irse por las ramas. Hay que demostrar la capacidad de organizar y estructurar bien la información para que sea una muestra de todo el conocimiento que se tiene sobre el tema. 

La otra parte que compone el examen es la parte práctica. En este caso, sirve para conocer si realmente el candidato tiene las habilidades necesarias para poner en práctica los conocimientos teóricos adquiridos. Realmente de nada sirve saber la teoría si no se aplica en la práctica. 

Por ello, esta fase consiste en la resolución de casos prácticos a través de la elaboración de programaciones didácticas, elementos que simulan situaciones reales en el ámbito educativo. En algunos casos, esta parte también requiere hacer una defensa oral de lo contado en el papel. 

Se entiende como casos prácticos situaciones específicas que podría encontrarse en el día a día un maestro de educación infantil. Es la forma de demostrar su capacidad para diseñar actividades educativas, abordar problemas pedagógicos y adaptarse a las necesidades individuales de los niños. Es importante la claridad en la exposición, que sea entendible y que esté argumentada con coherencia.  

Dentro de la fase práctica cabe destacar la elaboración de programaciones didácticas. Esta consiste en planificar y organizar el contenido de una clase. Es decir los objetivos a cumplir, la metodología y sus estrategias para evaluar su efectividad.  

Como mencionamos anteriormente, en algunos casos la parte práctica también requiere una defensa oral. Simplemente es argumentar y explicar las propuestas de la programación didáctica. Pone en valor los conocimientos, la creatividad y la capacidad comunicativa. 

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