Aunque pensemos que en casa estamos a salvo de los peligros y molestias del exterior, no podemos estar confiados en este tema, ya que, deberíamos tener en perfecto estado un montón de elementos de los que la mayoría de veces no somos conscientes como por ejemplo todas las juntas de los azulejos, pequeños orificios en las esquinas debido a un mal sellado, grietas en las paredes, huecos en los cierres de las ventanas o el espacio debajo de las puertas.
¿De qué maneras nos pueden afectar las plagas?
Para todas las cosas que podemos llegar a tener en la cabeza durante el día a día, estos son demasiados aspectos que debemos tener en cuenta para evitar que algún bichito se cuele en nuestro preciado hogar y, aun así, después de todos nuestros esfuerzos, ten por seguro que alguno terminará por colarse. Ante esta situación debemos conocer qué tipos de plagas podemos sufrir en casa y de qué forma nos puede perjudicar, por tanto, aquí te dejo 10 ejemplos:
- Insectos rastreros:
– Cucarachas: estos insectos son conocidos por su resistencia y capacidad para propagar enfermedades como la salmonelosis, hepatitis infecciosa, lepra, peste bubónica, disentería, diarrea infantil, e infecciones urinarias o de intestino.
– Hormigas: pueden invadir la cocina en busca de alimentos y, aunque generalmente no son dañinas, pueden resultar muy molestas. - Roedores:
– Ratones y ratas: estos animales pueden causar daños a la propiedad al roer cables, muebles y alimentos. Además, son portadores de enfermedades como el SPH, la leptospirosis, coriomeningitis linfocítica, peste y tifus. - Insectos voladores:
– Mosquitos: además de ser irritantes, los mosquitos pueden transmitir enfermedades como el dengue, la chikunguña, el Zika o virus del Nilo Occidental.
– Moscas: suelen congregarse alrededor de basura y alimentos descompuestos, contribuyendo a la propagación de bacterias. - Insectos picadores:
– Pulgas y garrapatas: pueden afectar a mascotas y ser portadoras de enfermedades como bartonelosis, dipilidosis, dermatitis alérgica, ehrlichiosis, anaplasmosis, borreliosis o enfermedad de Lyme, babesiosis, encefalitis vírica o incluso síntomas de parálisis. También pueden infestar áreas con presencia de animales. - Arañas:
– Algunas especies de arañas pueden aparecer en el hogar. Aunque la mayoría son inofensivas, algunas pueden ser venenosas, como la “Loxosceles laeta” o mejor conocida por araña de rincón. - Termitas:
– Estos insectos se alimentan de madera y pueden causar daños estructurales significativos en el hogar. - Ácaros del polvo:
– Provocan alergias y problemas respiratorios al alimentarse de partículas de piel humana y mascotas. - Chinches:
– Las chinches pueden infestar camas y muebles, causando picaduras y malestar. - Avispas y abejas:
– Pueden construir nidos en áreas residenciales, representando un riesgo para las personas al picar, sobre todo por las reacciones alérgicas que pueden provocar. - Caracoles y babosas:
– Aunque son más comunes en jardines, en ocasiones pueden entrar en el hogar y causar daño a nuestras plantas de interior.
¿Qué podemos hacer para prevenir y luchar con cualquier plaga?
En este apartado, vamos a ver cómo evitar estas molestas invasiones desglosando los dos puntos principales para ello que son la prevención y el control:
Prevención:
- Mantén una buena higiene: limpia regularmente, especialmente en áreas propensas a acumular residuos y restos de alimentos. Guarda los alimentos en recipientes herméticos y evita dejar migajas alrededor.
- Sella las entradas: inspecciona y sella posibles puntos de entrada de plagas, como grietas, rendijas y aberturas alrededor de puertas y ventanas.
- Elimina el agua estancada: repara las fugas y asegúrate de que no haya agua estancada en el hogar, ya que muchos insectos son atraídos por la humedad.
- Lleva un mantenimiento del jardín: aleja la vegetación del exterior de la casa para reducir el riesgo de que las plagas entren.
- Almacena de forma ordenada: organiza y almacena los objetos en lugares como sótanos y áticos para reducir los escondites potenciales para las plagas.
Control de plagas:
- Identifícala correctamente: asegúrate de identificar correctamente la plaga antes de tomar medidas, ya que, dependiendo de cuál sea, requerirá diferentes soluciones.
- Usa productos de control: utiliza insecticidas o trampas, aplicándolos según las indicaciones del fabricante.
- Aplica métodos naturales: existen métodos como el uso de aceites esenciales, ácido bórico o trampas caseras, especialmente para aquellos que prefieran evitar los productos químicos en el hogar.
- Contacta con profesionales en control de plagas: en casos de infestaciones graves o persistentes, considera contratar a profesionales, como recomiendan los profesionales de Control Plag, S.L., ya que tienen experiencia y acceso a métodos más avanzados.
- Vigila de forma constante: mantén un monitoreo regular de posibles signos de plagas, incluso después de aplicar medidas de control.
- Edúcate y toma conciencia: infórmate sobre las plagas comunes de tu zona y adopta prácticas que eviten atraerlas.
- Utiliza medidas preventivas específicas: dependiendo de la plaga, puedes implementar medidas adicionales, como, por ejemplo, utilizar mosquiteras para evitar la entrada de mosquitos o asegurarte de eliminar los posibles criaderos de moscas.
- Desinfecta profundamente: en casos extremos, realiza una desinfección profunda del hogar, especialmente si has tenido problemas persistentes con ciertas plagas.